¿Por qué te mudaste a Viena si vienes del paraíso?
¡Hola! Servus!
Quién soy
Nací en la isla de Gran Canaria hace 30 años y vivo en Viena desde hace casi 5. Gran Canaria se encuentra en el archipiélago canario que pertenece a España y está situado al lado izquierdo de Marruecos. Llevo gafas desde los 4 años y desde hace 3 soy rubia. Físicamente soy de constitución delgada y llevo de fábrica una gran sonrisa.
Me considero divertida, alegre y con ansia de conocimiento y de compartirlo. Tengo la sensación de ahogamiento si no comparto por escrito o hablado algo que me preocupa, me ha pasado o una simple anécdota.
Géminis de sol y mi ascendente es Escorpio. Para los que esto les suene a chino, explico brevemente que mi personalidad exterior (Géminis) me lleva a socialibizar, compartir, hablar y mi personalidad interior (Escorpio) me lleva a la introversión, a profundizar, a lo esotérico, a lo “oscuro”… Por eso siento que tengo una gran capacidad de entender el dolor sin implicarme. Me atrae muchísimo saber lo que siente y piensa el otro.
Viviendo en la multiculturalidad
Entre más gente conozco más sé que, al fin y al cabo, somos todos muy iguales. Tengo la gran suerte de relacionarme día a día con hombres y mujeres de todo tipo de nacionalidades: amigos, compañeros de trabajo, en las gestiones cotidianas… Viena es una ciudad super multicultural. Esto a mí me llegó a explotar la cabeza viniendo de una isla pequeña en medio del océano Atlántico.
Por ejemplo, vivo en un barrio considerado como el turco por excelencia, también hay mucha gente de los Balcanes en este barrio que hablan serbio, croata, eslovaco, albanés, etc. Vivimos muchos de nosotros en una capital donde el idioma oficial es el alemán y hemos emigrado con el objetivo de prosperar y tener una buena calidad de vida.
Así como creo que en Madrid, por ejemplo, se escucharía en la calle más español que otras lenguas (sin contar con los turistas), en Viena escuchas muchas veces otros idiomas antes que alemán. Puede que exagere aquí un poco pero solo basta con saber alemán y estar atenta a las conversaciones en el metro y en la calle para identificar que hablan en su lengua materna y no son turistas. Yo soy la primera que ando por la calle (si el viento me lo permite porque en Viena hace MUCHÍSIMO y lo odio) grabando audios en español a todo quisqui. Yo los denomino mini-podcasts porque la media son de 5 minutos.
La pregunta del millón: ¿Por qué me emigré a Viena siendo de Canarias?
Justo ayer me encontraba participando en un workshop sobre amor propio amenizado por una chica colombiana y después de él inicié algunas conversaciones con los participantes y una de ellas fue con una chica de Croacia, concretamente de Zagreb. Cuando le conté de dónde venía me hizo la pregunta clásica: ¿Por qué te viniste para acá? ¿No echas de menos el mar, el calor…?
Tengo que decir que no es nada fácil emigrar y sentir como si dejaras atrás una parte de tu vida y de tu cultura… He tenido y sigo teniendo mis momentos de dudas hasta que desde hace poco he sentido que voy encontrando respuestas donde no tengo que responder blanco o negro. Anteriormente contestaba que por supuesto echo de menos Canarias, pero que vine para aprender más alemán, para vivir aventuras y también porque allá sentía que era más difícil encontrar trabajo.
Ahora, mi respuesta es la siguiente: Sí, echo de menos mi familia, amigos, la cultura, la comida, el ritmo de vida y también me gusta vivir en Viena y todo lo que me ofrece. Me encanta poder usar en mi día a día 3 idiomas y estoy muy agradecida de poder vivir aquí. No abandono mi identidad sino que va acompañada a mi mochila de vida y la expando en mi entorno actual.
¿Volveré a Canarias algún día? Seguramente, por lo menos para vivir una vida tranquila de pensionista (si no surje antes).
¿Qué te vas a encontrar en las próximas publicaciones? Probablemente me sumerja en mis inicios vieneses (allá por 2019), recurra a un suceso que me haya pasado hace poco y también a escribir lo que me duele y necesite sacar de mí. Quédate con lo que te inspire.
Te invito a quedarte. Mis historias pueden ser también las tuyas. Comparte, es terapéutico y te abre la mente.
Noria de Viena en el parque de atracciones Prater.